
Dayana,
vales cada minuto de mi atención, cada segundo de mis pensamientos.
Cada detalle tuyo es una razón para sonreír.
Eres esa calma que llega cuando el mundo se agita,
la dulzura que transforma los días grises.
Para mí, no hay duda: eres lo que necesito para estar bien.
Me encantas tanto, que a veces me faltan palabras.
Te quiero mucho, y de verdad...
te extraño bonita.